En un servicio funerario siempre hubo que contar con un carro fúnebre que transportase el cuerpo desde la iglesia hasta el cementerio.
En Olivenza, el privilegio de realizar los entierros, desde principios del XVI, correspondió a la Cofradía de la Santa Casa de Misericordia.
Al construirse el camposanto actual,
el 8 de enero de 1851, se redacta un reglamento, que consta de seis capítulos,
firmado por Ayuntamiento, representantes de las dos parroquias de la localidad
y el proveedor de la Misericordia. En el primero de ellos se encomienda a los
hermanos de la Santa Casa la preparación y arreglo de un carro fúnebre para
conducir los cadáveres hasta el cementerio; en el quinto, se alude al hecho de
ser esta Hermandad la encargada de elegir el coveiro (enterrador). El resto de capítulos nos ayuda a conocer el
orden de los entierros, arriendo de nichos y vigilancia del cementerio.
El carro que nos ocupa iba tirado por
un caballo negro enjaezado del mismo color y solía utilizarse para los entierros de tercera y de pobres
de solemnidad, que sólo se acompañaban de un sacerdote.
La estructura del carro está realizada
en madera, reconociéndose dos ruedas pequeñas delante y otras dos más grandes
detrás. Las delanteras se unen por un eje móvil y soportan el pescante donde
iba el carrocero; del mismo material son las de la parte trasera, donde sus
listones soportaban la caja mortuoria. Posee un sistema de amortiguadores de
ballestas de hierro. En la parte trasera del carro se reconoce un rodillo de
madera que permitía mover, con mayor facilidad, hacia adelante o hacia atrás el
ataúd.
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| El carro fúnebre en su estado actual |
Fue donado por el Ayuntamiento de
Olivenza y actualmente se encuentra en un lamentable estado de conservación al
estar sometido a las inclemencias del tiempo en el Patio de Armas del Museo por
no disponerse de un espacio adecuado para su conservación. Desde Limbo Cultura hemos puesto en marcha una
cuestación para recaudar fondos de cara a su restauración y solicitamos desde aquí
la ayuda económica de los oliventinos-as y visitantes a la exposición 'Temos cá, 'temos lá (abierta al público hasta el 30 de noviembre en el Museo Etnográfico Extremeño González Santana) a través de un donativo
que pueden depositar en la urna habilitada a tal efecto o contactando directamente con la asociación en los números de teléfono 625 14 58 66 o 653 84 82 23.
Al mismo tiempo se ha propuesto al
Ayuntamiento de Olivenza su ubicación en uno de los porches de entrada al
cementerio, cercado por una verja para evitar el vandalismo, lugar en el que, ya restaurado y protegido,
daría testimonio de su antiguo uso a las
nuevas generaciones.
Salvándolo honraremos
también la memoria de nuestros más humildes conciudadanos de antaño, a los que
este carro fúnebre llevó con dignidad hasta su última morada.
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