El callejero oliventino cuenta desde hoy con la palabra diversidad entre sus odónimos; una iniciativa que viene a recordar que «al igual que la naturaleza, la sociedad es diversa y Olivenza es un lugar donde esto se visibiliza», como señaló el presidente de la asociación Limbo Cultura, Luis Ignacio González Franco, durante el acto de redenominación del Paseo de General Infante, ahora Plaza de la Diversidad.
En este acto, celebrado en la mañana de hoy y apadrinado por la reconocida activista trans Carla Antonelli y el presidente de Fundación Triángulo España, Jose María Núñez Blanco, además de descubrir la nueva placa identificativa de este espacio se dio a conocer la solicitud realizada a la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Olivenza para que los pilares de la nueva plaza lleven los nombres de personas que son verdaderos pilares del activismo LGTB+.
Entre ellos se encuentran Jose Maria Núñez Blanco,
presidente de Fundación Triángulo, y Carla Antonelli, a quienes se les hizo
entrega de una réplica de las placas que en su día se colocarán en esta plaza;
réplicas que, en forma de azulejo, entregaron las presidentas de Fundación
Triángulo Extremadura, Silvia Tostado, y Extremadura Entiende, Pilar
Milanés.
Tostado destacó la labor de Jose María Núñez porque «cuando
era muy difícil» él fue capaz de posicionarse y gracias a personas como él
«porque otras y otros fueron, nosotras y nosotros somos». Milanés apuntó que
«el activismo demuestra que se pueden construir espacios seguros y esta es una
prueba de ello» y referentes como Carla «ayudan a dar un paso al frente y
luchar por los derechos de todas las mujeres».
El acto concluyó con las intervenciones de ambas personas
homenajeadas que, en el caso de Núñez tuvo unas cariñosas palabras hacia el
presidente autonómico por su continuo y esencial apoyo y hacia todas las
asociaciones del activismo LGTBI. Finalizó su intervención recordando que
seguir trabajando es esencial para que este sea un país que «respeta a todas y cada
una de las personas, que recoge los derechos humanos como parte de su ser, de
su alma, y un país en el que cabemos todos y todas».
La reconocida activista tras y referente LGTB, Carla
Antonelli, cerró el acto con una intervención en la que afirmó que "no
volveremos a hincar la rodilla, no volveremos a bajar la cabeza ni la mirada,
ni a pedir perdón por vivir» y pidió que cunda el ejemplo y España se llene de
plazas de la diversidad, porque aquí tenemos que caber todos, todas y todes".
Durante el acto, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo
Fernández Vara, tuvo un recuerdo muy especial para quienes durante toda su
vida tuvieron que «vivir a oscuras», en referencia a quienes tuvieron que
esconderse para poder ser ellos mismos. La lucha continua por los derechos de
todos y todas fue el segundo de los mensajes que el presidente extremeño quiso
trasladar asegurando que «si alguien piensa que lo vamos a poner fácil, se
equivoca».
El alcalde oliventino, Manuel J. González Andrade, quien descubrió la placa de la nueva plaza junto a Antonelli, aseguró que esta redenominación es «una declaración de intenciones de lo que somos y de lo que queremos seguir siendo […] en la lucha por la igualdad y por los derechos del colectivo LGTBI» y agradeció el trabajo continuo, «sin prisa, pero sin pausa», realizado por Limbo Cultura para «sembrar semillas de igualdad». La diputada de Igualdad y Juventud de la Diputación de Badajoz, Cristina Valadés Rodríguez, se sumó a ese agradecimiento y añadió que no se debe olvidar que «tenemos que educar, coeducar y reeducar».
Punto de
encuentro
La
visibilización como muestra de las diversas realidades existentes en nuestra
sociedad llevó a la asociación oliventina Limbo Cultura a iniciar en el año
2016 una recogida de firmas para solicitar el cambio de nombre del Paseo de
General Infante a Plaza de la Diversidad. La solicitud, en la que se implicaron
más de 800 personas, iba acompañada de una petición para que el nombre del
político liberal Facundo Infante Chávez no desaparezca del callejero.
La elección de este espacio estuvo motivada por distintas
cuestiones, entre las que se encuentra el hecho de que el edificio que hoy
alberga el Centro de Salud de Olivenza fue en otro tiempo un colegio al que se
llegaba cruzando un ‘largo’ situado en la actual Plaza de la Diversidad. Atravesar
ese lugar fue para algunos menores un verdadero calvario de insultos y ataques
por su condición.
Desde 2017 ese pequeño parque se ha convertido en espacio
para celebraciones y actividades relacionadas con el movimiento y el activismo
LGTB+. Es además punto de encuentro
intergeneracional, gracias a su pista de petanca y sus columpios infantiles, y una
interesante muestra de biodiversidad. Ahora, con su redenominación se da un
paso más para lograr una visibilización esencial en la lucha por una diversidad
que quiere dejar patente que nuestras diferencias no pueden ser motivo de
separación.
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