A través de 37 rostros femeninos, protagonistas de otras
tantas historias de violencia contra la mujer en diversos lugares del mundo, la
exposición fotográfica ‘MUJER,
todos somos una’ pone el acento en la necesaria
implicación social para la erradicación del androcentrismo que subyace en cada
una de estas historias.
“En cada rostro hay un mensaje, una
petición de ayuda, la denuncia de alguna injusticia”, apunta el fotorreportero Francisco Magallón, autor de las fotografías
que conforman una exposición que se podrá visitar del 8 al 26 de marzo
en las instalaciones del Museo Etnográfico Extremeño ‘González Santana’,
en Olivenza. Durante el acto inaugural de la exposición, que tendrá lugar el 8 de marzo, a las 16.30 horas, se darán a conocer algunas de las
historias que encierran las imágenes que, a lo largo del mes de marzo, un mes
tan importante para la consecución de un mundo verdaderamente igualitario, se
podrán ver en el museo oliventino.
Francisco Magallón, que desde 1983 ha
viajado por distintos países en conflicto y ha colaborado con la Agencia de las Naciones Unidas para las personas Refugiadas (ACNUR) y
con varias ONG en actividades de sensibilización, destaca que el título de la
exposición, ‘MUJER, todos somos una’, apela a la
responsabilidad que tenemos hombres y mujeres de cambiar la predominante visión
androcéntrica, que conlleva la invisibilidad de las mujeres, la negación de sus
derechos y la ocultación de sus aportaciones.
La exposición, que llega a la localidad
extremeña de la mano de la asociación Limbo Solidario y el Centro de Estudios
Feministas (CEFEMI), es un trabajo de Magallón en colaboración con ACNUR. Esta
muestra refleja situaciones diarias de persecución por motivo de género en
diversos lugares del mundo, como matrimonios forzosos, crímenes de honor,
mutilación genital, trata con fines de explotación, violencia y esclavitud
sexual como arma de guerra, violencia doméstica o violencia por orientación o
identidad sexual, entre otras.
ACNUR aboga por el reconocimiento como
refugiadas de las mujeres y niñas que han sufrido o tienen un fundado temor de
persecución por estos motivos y que necesitan protección internacional. A
mediados del año 2022, el número de personas desplazadas por la fuerza en el
mundo se estimaba en 103 millones. De esta cifra, que abarca a personas
refugiadas, solicitantes de asilo, desplazadas internas y otras personas que
necesitan protección internacional, el 80% son mujeres y menores.
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